Si con las anteriores entradas sobre el TRICOTÍN os ha entrado la curiosidad, necesitaréis uno... Sin embargo, y aunque en la red veréis muchas páginas que hablan sobre el tema, no es muy fácil encontrarlo en tiendas. Podéis preguntar en jugueterías, mercerías, tiendas de lanas... Normalmente, no saben qué estáis pidiendo, pero a lo mejor en una de ellas "suena la flauta".
Podéis intentar comprarlo por internet, aunque resultan un poco caros, ya que al precio del aparatito debéis sumarle los gastos de envío, y en ocasiones no sale demasiado a cuenta, al menos que hagáis otras compras en el mismo sitio. Podéis echar un vistazo en Ovillos, Bordalia, Tricot Plus.
Desde que yo lo descubrí hasta que tuve uno (industrial), pasó
bastante tiempo, y lo encontré por casualidad y donde menos me imaginaba, en una de esas mercerías
pequeñitas de toda la vida de mi pueblo.
Pero antes de tenerlo, y como me comía la curiosidad, hice varios experimentos para fabricarme uno artesanal.
Si navegáis un poco por Internet, podéis encontrar cantidad de tricotines artesanales, unos más elaborados que otros, alguno de ellos superbonitos y otros un poquito más feuchos, pero útiles para el fin que se quiere. Hay gente con muchísima imaginación...
Os enseño mis tricotines
Este tricotín esta hecho con la pata de un mueble al que le hice un orificio en el centro con un taladro y luego clavé varias puntas sin cabeza. |
Estos tricotines están hechos con el tubo recortado de un rollo de papel de aluminio y con varias horquillas para el pelo. |
En una próxima entrada os mostraré el proceso de realización de estos últimos tricotines y de la decoración final de uno de ellos.
Creo que con estas ideas os podéis ir fabricando un tricotín básico para poder empezar a tejer el cordón.
Hasta pronto.
NOTA: Podéis ver el proceso de elaboración y decoración de estos últimos tricotines aquí y aquí.