En la anterior
entrada dejamos nuestro tricotín acabado pero sin decorar.
Vamos a ponerlo guapo...
Para llegar hasta aquí...
...necesitaremos:
- Servilletas de papel decoradas.
- Lija fina (lija de agua).
- Pintura acrílica al gusto.
- Barniz al agua incoloro.
- Aguacola.
- Pinceles y brochas que no suelten pelo.
- Y el ingrediente fundamental: una pizca de paciencia (espero que os haya sobrado algo de la entrada anterior).
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Así es como dejamos nuestro tricotín en la entrada anterior...
Si el tacto nos gusta podemos dejarlo así y pasar a decorarlo directamente. Pero si nos han quedado demasiadas arrugas al pegar el papel de cocina y no nos gusta mucho, podemos alisarlo lijándolo ligeramente con una lija fina para madera, las que comúnmente se llaman "lija de agua".
Después del lijado retiramos todos los restos del polvillo resultante (podemos pasar un pañito suave y ligeramente húmedo).
Hay muchas maneras de decorar objetos, o tricotines, que es lo que nos ocupa, pero en éste caso vamos a hacerlo con servilletas de papel decoradas. He elegido una en blanco y negro con un diseño de flores, que me permitirá darle después un poco de "alegría" con las pinturas acrílicas.
Recortamos una tira de servilleta del mismo alto y un par de cm. más largo que el tamaño del tricotín. Las servilletas vienen con dos capas, la decorada y otra finita en blanco por detrás. Si queréis podéis retirar esta segunda capa. En mi caso la he conservado.
Con la
aguacola que ya tenemos preparada damos una ligera mano sobre la parte exterior del tricotín y vamos pegando con cuidado la servilleta, ayudándonos con una brocha suave. Hay que tener cuidado de que en este proceso no se nos rompa la servilleta (al dejar las dos capas tiene algo más de resistencia).
El pequeño exceso de papel que hemos dejado montará un poco ahora al pegar, y es posible que se transparente algo cuando se seque la aguacola. Es algo que no tiene demasiada importancia porque lo disimularemos con las pinturas. Si elegís una servilleta con color, debéis ajustaros un poco más con la medida y el corte para que no monte demasiado y el diseño tenga cierta continuidad..
En la imagen de la derecha se aprecia el punto donde ha montado el papel y la parte que se transparenta.
Cuando la cola ha secado por completo, es normal que el dibujo quede algo "sucio"; se nota sobre todo en los diseños en blanco y negro como este.
Empezamos a aplicar el color por zonas, combinándolo de la manera que más nos guste. Recordad que en éste caso estamos utilizando pintura acrílica. A mi me gusta utilizar la pintura ligeramente diluida en agua para facilitar su aplicación, y sin cargar demasiado el pincel. Si queremos retocar alguna zona es mejor esperar a que la pintura está completamente seca.
He aplicado también una mano de pintura acrílica negra en el interior del tricotín.
Una vez que hemos terminado de pintar el tricotín vamos a barnizarlo para proporcionar un poco de protección al color. Yo he utilizado un
barniz de poliuretano brillante al agua diluido en la proporción de 3 partes de barniz por una de agua. Apliqué dos capas dejando que se secase por completo entre capa y capa.
Bueno, pues ya tenemos nuestro tricotín casero bien guapo y listo para poder utilizarlo... y además con la satisfacción de haber realizado algo con nuestras propias manos y sin gastar mucho dinero. El problema es que con ésta técnica dan ganas de fabricar muchos tricotines, cada uno diferente y a cual más bonito y además único. Os dejo unas fotitos del mío.
Espero que este pequeño tutorial os haya gustado, y, sobre todo que os sea de utilidad.
Hasta pronto.